Hay vinos que son para recordar y este es uno de ellos: 1771 de Casa Los Frailes.
Estamos ante un monastrell 100% de agricultura ecológica y con tendencias biodinámicas, donde lo que predomina es la elegancia y su finura. No debemos esperar un vino muy contundente, sino un vino sutil y delicado que se va expresando poco a poco conforme vamos catándolo.
Su nombre hace referencia al año en que la Familia Velázquez, actuales propietarios, compraron la finca.
La trayectoria no puede ser mejor, con una gama de vinos bien estructurada y con precios acorde a la calidad de los mismos se nota que hay un trabajo ecuánime y bien dirigido. Además de esto, cuando conoces a los componentes de la familia, enseguida se nota la pasión por su trabajo y el amor a la tierra que alimenta sus viñas.
El marco en el que está ubicada la bodega no puede ser mejor: Fontanars dels Alforins. Una tierra bendita para el cultivo de la vid, que por su situación geográfica y por su tierra son capaces de producir grandes vinos. Si a todo esto le sumamos el cariño de la familia Velázquez, el resultado son vinos como el Casa los Frailes 1771.